Comenzamos esta serie de entradas, donde contamos las experiencias directas en los trabajos que abordamos, con un ejemplo de encargo para vídeo corporativo. Para continuar queremos hablaros de otro de los campos en los que trabajamos habitualmente como es la inspección aérea de infraestructuras y obra civil.
El trabajo fue precisamente de comprobación de infraestructuras, exactamente unos viaductos donde teníamos que comprobar los pretiles. Para quien no esté al tanto de este concepto, los pretiles (aquí tiramos de wikipedia que explica muy bien los conceptos, chicxs) son muretes de seguridad que se construyen en puentes y otras estructuras para evitar caídas o delimitar una zona de tránsito; también pueden encontrarse en cualquier otro lugar que presente desniveles entre diferentes planos, como es el caso que os contamos.
Un trabajo que aparentemente no lleva ninguna complicación porque es levantar el dron e ir recorriendo el viaducto, pero como no podía ser de otra manera, ya que sino no estaríamos aquí contándolo, nos encontramos con un importante problema técnico.
Buena parte del interior de los viaductos está compuesto por ferralla, la cual crea importante problemas para el control de los drones.
Los viaductos tienen dos líneas, una de ida y otra de vuelta, separadas por apenas pocos metros y para poder supervisar esa parte intermedia tienes que hacer un vuelo entre dos puentes donde se generan potentes corrientes de viento. Además las estructuras que supervisamos, aunque por fuera se ve solo cemento, su interior se compone en buena parte de metal, con tantísima ferralla que genera problemas de primera categoría para los sistemas de navegación de los drones.
Tuvimos problemas con el compás, con la brújula, por interferencia electromagnética y después ha habido veces que perdíamos la señal gps. Eso unido a las corrientes de viento que se generan nos ha llevado a una situación un poquito complicada, sobretodo en el último puente, donde se han empezado a levantar rachas de viento incesantes y nos ha costado mucho trabajo recuperar el control de nuestro dron.
Ya cuando parecía que lo perdíamos, a unos 300 metros de distancia, ha habido ese momento crítico donde tras mucho luchar con la señal y buscando como fuera el mejor lugar para ponernos, finalmente hemos podido recuperarlo y traerlo sin más problemas al lugar de aterrizaje.
Esto quiere decir que no te puedes relajar en ningún trabajo porque donde preveíamos una jornada sin ninguna complicación, la supervisión habitual de un puente, nos hemos visto sorprendidos por esta situación inesperada y de la que seguro aprenderemos mucho para otros trabajos futuros. En especial a tener mucho cuidado con las grandes estructuras metálicas.
Al final conseguimos acabar el trabajo satisfactoriamente y a por el siguiente.
¿Qué complicaciones inesperadas os habéis encontrado en trabajos similares de inspección de infraestructuras? Esperamos vuestras aportaciones en los comentarios y estaremos atentos también para responder las dudas que nos enviéis.
¡Saludos y buenos vuelos!
